
Dos estudiantes de la Universidad de Harvard han desarrollado una suerte de Airbnb para alojar a refugiados ucranios que han tenido que huir de su país. En el portal Ukraine Take Shelter, es posible convertirse en un anfitrión que refugie por un tiempo determinado a refugiados ucranios que han tenido que salir de su país con lo puesto
La idea de la aplicación ha sido de dos estudiantes que frisan los 20 años y en pocos días ha logrado que 10.000 personas se afilien a la nueva aplicación, que lleva el concepto del alojamiento a los miles de ucranios que se han visto como tenían que abandonar su patria con lo puesto.
El concepto es tan sencillo como que ponen en contacto a los refugiados con personas que se prestan a alojarlos en sus casas, solucionando uno de los principales problemas que están teniendo los países occidentales: donde alojar a millones de refugiados.
Juventud, divino tesoro

La idea de crear este Airbnb solidario es de dos estudiantes universitarios, que considerando que acudir a las manifestaciones contra la guerra de Ucrania no era suficiente, han creado Ukraine Take Shelter.
Estos dos estudiantes solidarios son Avi Schiffmann y Marco Burstein, de 18 y 19 años de edad respectivamente.
Ambos son campeones en trabajo colaborativo ya que el primero de ellos reside en San Diego, y Burstein en la otra punta de los Estados Unidos de América, y además pusieron el sitio web en el aire en solo tres días.
En pocos días ya son 10.000 las personas que han adquirido el rol de anfitriones y están dispuestos a recibir y alojar a la diáspora ucrania, que ha tenido que huir de Ucrania con lo puesto para evitar ser masacrados.
La ola de solidaridad no se ha extendido solo por Estados Unidos sino también por la mayoría de los países occidentales y especialmente entre los europeos, por lo que Schiffmann y Burstein se sienten especialmente orgullosos.
De casta le viene al galgo

No es la primera vez, a pesar de su poca edad, en la cual estos dos estudiantes de la prestigiosa Universidad de Harvard se embarcan en iniciativas de fuerte impacto social.
En enero del 2020, Avi Schiffmann puso en el aire el sitio web nCov2019.live, que a día de hoy todavía sigue siendo uno de los mayores rastreadores del mundo sobre las infecciones activas de SARS-Cov-2.
Cada día el citado buscador es utilizado por treinta millones de usuarios y es una fuente de información primaria para muchos particulares, gobiernos y medios de todo el mundo.
Reconocido como Persona del Año por los Premios Webby, Schiffmann exuda idealismo juvenil, ya que llegó a rechazar 8 millones de dólares por poner publicidad online en el citado sitio web.
Trabajo a destajo

Es como se ha concebido Ukraine Take Shelter, con un trabajo a destajo, con pocas horas de sueño y reuniones por videoconferencia entre los dos hacedores del sitio web, que también es aplicación.
La aplicación Ukraine Take Shelter se ha creado primando el uso intuitivo y con una interfaz amigable, creada exprofeso para los refugiados, que la tienen que utilizar arrostrando grandes niveles de estrés.
La aplicación huye, precisamente para ganar tiempo y poder ser utilizada con personas que han tenido que dejar toda su vida atrás, con el estrés que eso puede suponer, y evita el tener que rellenar incontables funcionarios.
De hecho, desde la idea inicial hasta que el portal web estuvo en el aire pasaron solo tres días, y en esas 72 horas, los dos desarrolladores no durmieron más halla de 30 horas entre ambos.
Geolocalización

El primer paso que tienen que seguir los refugiados en la aplicación es indicar su localización geográfica.
A partir de ella, y utilizando un criterio de proximidad geográfica la aplicación Ukraine Take Shelter les «lanza» los alojamientos más cercanos que existen en la base de datos de la aplicación.
Además, también de una manera intuitiva pueden establecer filtros para la búsqueda: número de refugiados que el anfitrión está dispuesto a acoger, edad de los acogidos, duración de la estancia o necesidad de cuidados médicos.
Blindados ante el hackeo ruso

Una de las obsesiones en la aplicación ha sido su seguridad informática, dado que Rusia tiene unidades militares enteras formadas por hackers que en lo que llevamos de invasión han dañado cientos de sitios web y aplicaciones.
Ya desde el principio en el desarrollo del sitio web y la aplicación primaron criterios de seguridad informática por lo que el portal se encuentra blindado, bien blindado, ante cualquier ataque informático.
La seguridad también se desarrolla en el proceso de registro de los refugiados, para evitar que se unan a Ukraine Take Shelter aprovechados que lo único que pretenden es encontrar alojamiento gratuito.
Además, el algoritmo que dirige el portal web castiga cualquier tipo de comportamiento que tenga trazas de ser fraudulento, sobre todo en cuanto detecta que el registro lo está realizando un bot.
Los bots son pequeñas trazas de software, se les podría calificar de pequeños programas, que funcionan, por ejemplo, para el registro automático en cientos o miles de sitios web del más variado uso.
Alcance global

Una de las principales virtudes del sitio web Ukraine Take Shelter es que puede ser accedido desde cualquier dispositivo, smartphones en el caso de los refugiados, que cuente con una conexión activa de datos.
Además, para ser anfitrión no es necesaria una gran infraestructura ya que en el alta el anfitrión indica cuales es su disponibilidad para acoger: inclusive una habitación y un colchón en el suelo son suficientes.
Por ahora, aunque los ofrecimientos de alojamiento llegan de los cinco continentes, donde más anfitriones tiene este Airbnb solidario son los países europeos.
España tiene un buen número de personas que se ofrecen a alojar a los refugiados, además las ofertas llegan de todas las comunidades autónomas.
Como nativos digitales que son, los dos creadores de Ukraine Take Shelter llevan sin verse en personas muchos meses, llevando a cabo las reuniones para afinar el proyecto por medio de aplicaciones de videoconferencia.
Además, animan a otros jóvenes a desarrollar aplicaciones que hagan más amable la existencia a refugiados que han tenido que ver como sus vidas naufragaban en pocos días: de tener una vida completamente normal y ordenada un lunes, a tener que huir de Ucrania con lo puesto el miércoles siguiente.
Tal como refiere Avi Schiffmann, lo que sabía de programación antes de estudiar en la Universidad de Harvard lo había aprendido viendo videotutoriales en YouTube y aprendiendo de una manera autodidacta.
¿Quiénes están dispuestos a convertirse en los próximos Avi Schiffmann y Marco Burstein?
Fuente – EL PAÍS
Imagen – Ukraine Take Shelter / Roger Ta / Greger Ravik / Bizmac / Johan Larsson / Rawpixel Ltd. / Recond Oil