
Uno de los gigantes europeos en computación, OHV, ha visto como todos sus servicios, en los cinco continentes, se caían el pasado miércoles, dejando sin servicio de miles de compañías que utilizaban sus servicios de alojamiento web y computación en la nube
Esta vez la encargada de dar un susto a sus clientes ha sido el proveedor galo de internet OHV que ha hecho caer a miles de sitios web, en lo que en principio es un fallo humano, el pasado miércoles debido a una desconexión.
Los sitios web afectados son principalmente europeos, y la caída se produjo cuando algunos centros de datos de OHV se estaban actualizando, pero el entuerto se pudo solucionar una hora después de que se produjese la caída masiva.
Hacer frente a ataques DDos

Los famosos ataques de denegación de servicio, denominados DDos, consisten en lanzar tantas peticiones de conexión que el servidor acaba cayendo, por lo que los servidores de OHV estaban siendo actualizados.
Como en las últimas semanas los ataques DDos estaban aumentando mucho, desde OHV se había pensado en aumentar la capacidad de hacer frente a ese tipo de ataques.
Para ello se estaba añadiendo una nueva infraestructura en un centro de datos ubicado en Estados Unidos, donde se produjo el fallo crítico que tuvo como consecuencia la caída de miles de sitios web.
También se sabe que fue un error en un encaminador el que provocó el fallo de todo el sistema de computación en la nube, afectando a centros de datos de otros continentes, aunque también en Estados Unidos.
Aceradas críticas

Han sido muchas las empresas que han criticado que desde OHV se haya utilizado la hora punta para realizar la actualización, a unas horas en las cuales los sitios web de importantes compañías echan humo.
OHV es una multinacional que opera y tiene infraestructura en 140 países y da servicios de alojamiento web, computación en la nube, registro de dominios, telefonía y acceso a internet.
El accidente no ha podido venir en peores fechas, dado que en unos días OHV va a realizar una ampliación de capital donde pretende captar 400 millones de euros, para intentar hacerle sombra a Amazon Web Services.
La captación de nuevo capital también tiene que ver con la intención de OHV de expandirse para dar servicios informáticos en más países.
En comunicación con sus clientes

Después de varios días de que se produjese el accidente, OHV sigue testando sus sistemas con sus clientes en aras de confirmar que toda su infraestructura vuelve a estar en funcionamiento.
Estos días también le ha servido a la multinacional francesa para disculparse con sus clientes, algunos de los cuales tienen sistemas críticos alojados en los centros de datos de la compañía francesa.
Hay que tener en cuenta que, en determinados servicios, o mejor dicho su caída, puede provocar pérdidas de miles de euros para esas compañías, pérdidas que tienen que ser resarcidas.
El último incidente en el 2001

Fue hace veinte años cuando un centro de datos que la multinacional francesa tenía en Estrasburgo se incendió un 10 de marzo de hace dos décadas.
Un centro de datos, no solamente los de OHV son edificios, muy discretos en lo que se refiere a su arquitectura, que tienen cientos de servidores que rinden todo tipo de servicios: desde computación en la nube a alojamiento web.
Dichos centros de datos tienen obligadamente unas condiciones especiales, sobre todo en lo que tiene que ver con la temperatura, y sin que nadie se lo explique la construcción se incendió, perdiendo cientos de empresas sus datos.
A las más grandes también les pasa

El descalabro de OHV se une que la semana pasada Facebook, WhatsApp e Instagram, todas ellas propiedad de Mark Zuckerberg sufrieron una caída a nivel mundial, y estuvieron caídas un buen número de horas.
Fue el pasado miércoles a las cinco de la tarde (hora peninsular española) cuando fue imposible acceder a estas tres redes sociales, tanto en sus versiones de app como en las aplicaciones de escritorio.
Los servicios de prensa de Menlo Park se aprestaron a informar a los medios que la caída no se había debido a ningún ataque de ciberdelincuentes, y hubo que esperar a las primeras horas del jueves (hora peninsular española) para que se restaurase el servicio.
Los cinco continentes afectados

La afectación de los servicios de Facebook, Messenger Facebook, Instagram y WhatsApp se reprodujo en los cinco continentes, aunque hubo países más afectados que otros.
La mayoría de los países europeos y de Latinoamérica se vieron afectados, mientras que de los países asiáticos los más afectados fueron Malasia y Filipinas.
Por otro lado, en algunas zonas del globo los usuarios de esas tres redes sociales podían seguir utilizando las aplicaciones – tanto de escritorio como dispositivos – pero solo acceder a contenido antiguo.
Pero algunas funciones se vieron afectadas, especialmente el envío y recepción de mensajes, y también se vio afectada la capacidad de compartir contenidos.
La más afectada Instagram

La red de compartición de imágenes y fotografías fue la más afectada de las tres, ya que en un 32% de los casos era imposible conectarse utilizando la aplicación para dispositivos móviles.
En un 24% de las ocasiones los usuarios no podían subir imágenes nuevas a su repositorio en internet, y tampoco hacer comentarios privados entre los usuarios registrados de esa red social.
Aproximadamente a las 5:00 del jueves, hora peninsular española Instagram, desde su cuenta en la red social Twitter, informaba que los problemas de acceso y operatividad se habían solucionado.
Facebook Messenger

Fue uno de los servicios de Facebook más afectados, y en el caos de la versión web del programa de mensajería un pop – up informaba de que se estaban llevando a cabo labores de mantenimiento y que se intentase acceder más tarde.
De cualquiera de las maneras en el caso de Facebook y su ecosistema los problemas son consustanciales a una red social que tiene 2.300 millones de usuarios, aunque bien es cierto que los técnicos de Facebook son muy rápidos solucionando averías.
Imagen – INBOUNDCYCLE / GitHub / OHVCloud / Tim G. Photography / Dano / Facebook / Bob Bertholf / Instagram / DaVonte Johnson