
Facebook vuelve a salir a la palestra en una investigación llevada a cabo por un comité del Senado de los Estados Unidos, en donde se pretende dilucidar si la aplicación Instagram afecta negativamente a la salud mental de adolescentes, y también si Facebook, sabiéndolo, no ha hecho nada para evitarlo
En algo que se ha vuelto habitual en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Facebook vuelve a estar en la picota, y sus máximos dirigentes tendrán que volver a declarar ante un comité.
El senador Ed Markey, en la Comisión de Comercio, ha sido muy gráfico al calificar la adicción que provocan las redes sociales al decir que Instagram es el primer cigarrillo que fuman los niños y adolescentes.
Tercer grado

El escrutinio al que someten los senadores a los comparecientes en los comités de esa cámara es cercano al tan cacareado «tercer grado» que puede sufrir un delincuente cuando se somete a un interrogatorio en el box de una comisaría.
Por ese proceso ha tenido que pasar la jefa de Seguridad Global de la red social propiedad de Mark Zuckerberg, una señora que obedece al nombre de Antigone Davis, llegando el interrogatorio en algunos momentos a estar al borde de la humillación.
Como buena directiva Davis intentó echar todos los balones fuera que pudo, escudándose muchas veces en desconocer por lo que le preguntaban o aducir que no se encontraba dentro de su área de conocimiento.
El interrogatorio insistió en saber si Facebook protege a sus usuarios más jóvenes de los efectos perniciosos y adictivos que suelen tener las redes sociales entre las personas de menor edad.
Pueden ser letales

Que las redes sociales pueden ser perniciosas para sus usuarios es algo largamente sabido, pero ahora un reciente estudio científico sobre la red social Instagram, que pertenece a Facebook les ha puesto nombre y apellido.
Los movimientos tectónicos en la Cámara de Representantes norteamericana se producen después que hace dos semanas se publicase en el rotativo The Wall Street Journal que Instagram afecta negativamente a la salud mental de sus usuarios adolescentes, en especial a su público femenino.
Antigone Davis se permitió además el lujo de declarar por videoconferencia desde la oficina de Facebook en Washington no dignándose ni siquiera aparecer por el Congreso, actitud que fue afeada por el senador republicano Ted Cruz.
Lo más lamentable de la situación es que Facebook, por sus propios informes internos, tiene constancia de que Instagram afecta negativamente a la salud mental de sus usuarios adolescentes y no ha hecho nada por subsanarlo.
En esos estudios se reporta que el 32% de las adolescentes que no se sienten bien con su cuerpo, cuando comparten imágenes suyas en Instagram tienden a sentirse peor, lo cual afecta a su equilibrio mental.
Entre los efectos colaterales del uso de la red social que fundasen Kevin Systrom y Mike Krieger se encuentran la ansiedad, depresión y en los casos más graves incluso los intentos de suicidio.
Instagram también afectaría a la evolución de los jóvenes y adolescentes que ya de por sí tienen problemas de salud mental, ya que agravaría los mismos.
Parón

La primera consecuencia de la publicación de la noticia en The Wall Street Journal es que Facebook ha parado en seco el desarrollo de una aplicación calcada a Instagram pero orientada a un público menor de 13 años.
Algunos senadores, como el Demócrata Ed Markey, ven un paralelismo entre las grandes tabaqueras y el universo Facebook alegando que Instagram es el primer cigarrillo que fuman niños y adolescentes.
Es bien conocido el efecto que provoca la popularidad en Facebook entre niños y adolescentes, y los efectos que sobre su estado de ánimo tienen la bajada de esa popularidad, llegando en algunos casos a afectar gravemente a su salud.
Ese mismo senador ha ironizado sobre el significado de las siglas de Instagram, ya que para el representante por Massachusetts IG no sería el acrónimo de Instagram sino de Insta – greed (codicia).
Arrecian las críticas

Otros senadores no se han parado en barras a la hora de criticar las prácticas, de dudosa legalidad, que desarrollan los de Menlo Park, que pasa incluso por utilizar a criaturas de cinco años para ver los efectos que Facebook produce en ellos.
Dicha información apareció publicada en el Journal Wall Street, lo que refrendaría la opinión de que muchas redes sociales son perniciosas para los más jóvenes y sus directivos no hacen nada por revertir esos efectos.
Ante el aluvión de críticas, Facebook no puede sino defenderse como gato panza arriba, y Davis vino bien preparada para su comparecencia ante ese comité del Senado.
Entre los hechos, la directiva de Facebook habló de como su red social había eliminado 600.000 cuentas porque sus usuarios eran menores de la edad en la cual se permite ser miembro, esto es, los 13 años.
Desde Facebook también aducen que periódicamente se llevan a cabo estudios para ver como se modifican las aplicaciones cuando se tiene constancia de que dichas aplicaciones pueden ser perjudiciales para los adolescentes.
Negocio sin explotar

Según las últimas noticias ese sería el calificativo con el que, en un informe interno de Facebook, se califica a la población infantil.
Para ellos, Facebook habría comenzado a desarrollar Instagram Kids, para seguir haciendo negocio con las fotografías y los fotomontajes que en este caso serían «subidos» por infantes de corta edad.
El embrión de la nueva red social, cuyo desarrollo ha sido paralizado a raíz de una investigación que sobre Facebook lleva a cabo en el Congreso de los Estados Unidos, sería necesario la concurrencia de los progenitores.
En informes internos de Facebook se habla bien a las claras del potencial nicho de mercado que supone los preadolescentes y los niños, teniendo en cuenta que un niño con solo seis años es capaz de utilizar un teléfono móvil.
Además, hay que tener en cuenta que la gran mayoría del contenido que hay en Facebook e Instagram está pensado para adultos, porque puede ser altamente pernicioso que esos contenidos puedan ser visualizados por niños y adolescentes.
Fuente – EL PAÍS / Instagram en Wikipedia / 20 minutos
Imagen – Anthony Quintano / Kevin Dooley / Tatsuo Yamashita / Paul Keller / Chris Fithall / Tony Alter