
Producto de la pandemia de SARS-CoV-2 las necesidades de portátiles y de ordenadores de sobremesa se han disparado debido a que muchos profesionales han tenido que ir a trabajar desde sus casas. A más demanda y menos oferta, el precio de los equipos informáticos se ha disparado
Y todo producto de que miríadas de profesionales se han ido a trabajar a casa, muchas veces con unos equipos portátiles obsolescentes.
Ahora, los teletrabajadores se están dando cuenta de que ese portátil, que normalmente tenían como comodín, no tiene las características necesarias para poder desempeñar el teletrabajo de una manera suficiente.
Por ello, la industria de los ordenadores de sobremesa y portátiles vive un momento muy dulce, de manera que el mercado de portátiles y ordenadores de sobremesa, sobre todo aquellos que son de alta gama, bate récords de ventas.
Una consecuencia necesaria

La pandemia de SARS-CoV-2 llegó de una manera inopinada y además de un confinamiento del que no se tenía memoria en nuestro país, provocó que miles de trabajadores se tuviesen que poner a trabajar «en remoto».
Con el paso de los meses y cuando la situación en España es que en breve estará vacunada contra el SARS-CoV-2 más de 70% de la población, es que muchas empresas le han cogido gusto al teletrabajo.
Sin embargo, para desempeñar el mismo muchos profesionales se están viendo que sus portátiles y ordenadores de sobremesa que tienen en sus domicilios están obsoletos para el tipo de trabajo que tienen que desempeñar.
También se ve como necesario que los teletrabajadores cuenten con unas velocidades de red suficientes para el trasiego de datos que se tiene que realizar, pero eso es fácilmente subsanable.
En España nos podemos sentir orgullosos de ser, dentro de los 27 países que conforman la Unión Europea, uno de los países que más cobertura de fibra óptica tiene, con domicilios que llegan a una conectividad de 1 GB.
Aumentos de 300%

Los datos cantan: a nivel mundial en solo una década la venta de portátiles, dispositivos móviles del más variado tipo y ordenadores de sobremesa se ha elevado un 50% en ese periodo.
En el caso de nuestro país y producto directo de la pandemia de SARS-CoV-2, en menos de un año la venta de portátiles ha mejorado un 300% solo durante el 2020 y también de otro tipo de dispositivos más ligados al ocio.
Las necesidades de ordenadores portátiles le han estallado en la cara a un sector que ha tenido que adaptarse a velocidad de vértigo tanto en lo que se refiere a fabricación como a comercialización.
De hecho, a mediados del año 2020 resultaba imposible hacerse con un ordenador portátil, una cámara web o unos cascos con micrófono, existiendo una escasez manifiesta entre otras causas producto de que los países donde se fabricaban esos componentes bastante tenían con hacer frente a su pandemia particular de SARS-CoV-2.
Oferta y demanda

En un mecanismo clásico, recordemos que algo parecido sucedió con las mascarillas, a un aumento espectacular de la demanda con una incapacidad manifiesta, al menos en los primeros momentos de aumentar la producción, los precios comenzaron a subir, y mucho.
Lo que se ha producido, y todavía no se ha solucionado, es que se ha producido una rotura de stock, tal como también ha sucedido en la producción y comercialización de chips.
Producto de que los fabricantes utilizan cadenas de suministro just in time, esto es, los suministros les llegan justo cuando los necesitan para fabricar, sectores como el del automóvil han tenido inclusive que cerrar plantas de producción temporalmente en los cinco continentes.
De primera necesidad

Los equipos informáticos en manos de personas privadas han pasado de ser accesorios que muchas veces se tenían por tener, a convertirse en objetos de primera necesidad.
En cuestión de días las empresas tuvieron que diseñar modelos para sacar el trabajo adelante, lo que pasaba en muchas industrias era que los empleados tenían que teletrabajar desde sus domicilios, sobre todo durante el «cerrojazo».
Y para ello las empresas no estaban preparadas ya que no disponían de un stock de ordenadores portátiles que pudiesen distribuir entre sus trabajadores, por lo que estos tuvieron que hacer uso de los equipos informáticos que tenían en sus domicilios.
La digitalización, que llevaba años imponiéndose, en este año largo de pandemia, ha sido catapultada ha la operativa diaria de miles de empresas, y ello ha favorecido al sector de los portátiles, tanto los fabricantes como los comercializadores.
Vuelta a las oficinas

Sin nos fijamos en cómo evoluciona la situación del teletrabajo en Estados Unidos, un país sobre el que siempre hay que estar vigilante dado que siempre marca tendencia, el teletrabajo se va revirtiendo.
De hecho, gigantes tecnológicos como Apple o Google han recuperado a sus trabajadores para que vuelvan a las oficinas, una vez que en Estados Unidos se va imponiendo la vacunación masiva.
De hecho, son estas grandes empresas las que están haciendo que la vacunación sea masiva, debido a que están exigiendo a sus trabajadores que para poder volver a trabajar desde sus oficinas tengan la pauta de vacunación completa.
Por ello eso puede ser un verdadero problema para la industria del portátil que puede hacer que «las aguas vuelvan a su cauce», esto es, una retracción de la demanda en un sector que se había redimensionado al alza.
Hacia un modelo trabajo hibrido y digitalizado

Pero lo que es impepinable es que los cambios en el modelo de trabajo de una gran cantidad de sectores ya pasan por la digitalización.
La pandemia ha enseñado a las empresas españolas que en nuestro país hay una infraestructura suficiente como para poder trabajar «en remoto», lo cual, además de otras ventajas, es que reduce costos.
Pero esto también es un programa para un buen número de trabajadores que no cuentan con cultura digital ni tampoco con infraestructura informática como para poder sacar el trabajo hacia adelante.
La digitalización ya llega a todos los sectores

Como ya hemos indicado en epígrafes anteriores, la pandemia de SARS-CoV-2 ha impulsado la digitalización de una buena cantidad de sectores productivos en nuestro país.
Inclusive antes de que nos estallase la pandemia de SARS-CoV-2, eran muchos los sectores productivos que se estaban digitalizando a marchas forzadas, y la pandemia no ha hecho sino acelerar esa transformación.
Los más digitalizados a día de hoy y en España son el sector de las Tecnologías de la Información (TIC) y el bancario, este último en plena reducción de plantilla precisamente por esa digitalización rampante que vive.
Imagen – Terence Istheman / Charleston’s The Digitel / Day Review / Amaury Laporte / Remus Pereni / United Nations Climate Change / Bárbara NL