
La red social de extrema derecha que está acusada de haber sido una de las ágoras donde se organizó la «toma» del Capitolio de Washington, vuelve a estar en el «aire» ahora desde los servidores de la compañía norteamericana Sky Silk y de la rusa DdoS-Guard
Después de que Amazon Web Services optase por dejar de alojar en sus servidores a esta red social que se había convertido en el principal altavoz de los seguidores de Donald Trump, su aplicación ha encontrado nuevos servidores desde los que estar «en el aire».
Un mes después, Parler vuelve con fuerza para servir de estrado desde que la extrema derecha lanzas sus soflamas ultraderechistas, aunque le costará volver a tener tantos seguidores como antes de que Joe Biden subiera al poder.
Google Play y App Store

Además de que Amazon Web Services dejase de alojar su aplicación, Parler también desapareció de Google Play y de App Store.
La «censura» de Amazon, Google y Apple se produjo pocos días después de que una turba enfurecida, y alentada por Donald Trump, tomase por asalto el Capitolio de los Estados Unidos de América.
Ahora Parler se encuentra «alojado» en Sky Silk, una empresa de infraestructura de internet que está ubicada en las afueras de Los Ángeles, tal como ha sido confirmado por la compañía a los principales medios de comunicación del país que gobernase Donald Trump.
El CEO de Sky Silk ha decidido alojar Parler allí porque considera que la libertad de expresión, reconocida en la primera enmienda de la Constitución norteamericana, debe prevalecer, aunque Sky Silk no se alinee con los mensajes de odio que se lanzan en Parler.
Funcionamiento a medio gas

A pesar de que Parler ha vuelto, lo ha hecho «a medio gas» ya que la única manera de acceder a la aplicación es a través de un ordenador, ya que como ya hemos indicado no «funciona» en dispositivos Android ni en dispositivos que tengan como sistema operativo iOS.
Con la falta de espacio de almacenamiento que sufre Parler, además la red social no permite nuevos miembros y en muchas ocasiones los usuarios de esa red social ven como el servicio se «cae» sin previo aviso.
Y de intentar utilizar la aplicación desde un dispositivo móvil ni pensarlo porque está «desaparecida en combate».
Cambios en la dirección

La caída en desgracia de Parler, al menos ante las grandes multinacionales tecnológicas norteamericanas, también ha precipitado cambios en la cúpula de Parler.
Uno de los que ha sido despedido ha sido el director ejecutivo John Matze, después de que tuviera una trifulca con una importante donante conservadora: nos referimos a Rebekah Marcer, alguien con mucho poder en la junta de accionistas.
La discusión, que fue subiendo de tono a medida que se desarrollaba, versó sobre la libertad de expresión, un concepto sobre el cual, según parece, Marcer y Matze tienen una concepción diferente.
Ahora el CEO es Mark Meckler, que es socio fundador del movimiento político de extrema derecha Tea Party Patriots, un grupúsculo de la derecha alternativa que parece que fue uno de los incitadores de la «toma» del Capitolio de Washington.
Acciones legales contra Amazon

Parler, aunque ni mucho menos ha conseguido que Apple y Google «restauren» la aplicación en sus tiendas, ha iniciado acciones legales contra Amazon Web Services.
Son muchos los expertos en derecho que ven bien a las claras que Parler no tiene nada que hacer con la demanda, y que la perderá ante Amazon.
No es la primera vez que Parler, y de paso sus 10 millones de usuarios, se convierten en ese pequeño David que intenta luchar ante el oligopolio de ese Goliath que son el consorcio tecnológico formado por Google, Amazon, Facebook y Apple.
El aliado ruso

Una vez que Amazon Web Services dejó «caer» a Parler, rápidamente desde esta red social de ultraderecha se buscaron alternativas.
La primera de ella los llevó a la fría estepa rusa, en la ciudad de Rostov, que se encuentra a trece horas en coche de Moscú, donde una pequeña empresa tecnológica DdoS-Guard volvió a poner «en el aire» a Parler.
La firma rusa «construyó» una web temporal para intentar seguir dando servicio a los 10 millones de usuarios de Parler, desnortados después de que se quedasen sin «púlpito» desde el que lanzar y recibir soflamas.
Inquirida DdoS-Guard por los servicios que habían dado a Parler, la firma de ciberseguridad rusa se ha escudado en su política de privacidad para no revelar que trabajos había realizado a la red social Parler.
A pesar de ello, Parler se «desnudó» ante The New York Times, y reconoció que el único servicio que había dado a Parler tenía que ver con crear un sitio de web temporal hasta que encontrase otros servidores de red.
La polémica sigue trayendo cola

Y no nos referimos en este momento a Parler, sino a cómo Facebook y Twitter dejaron sin «voz» a Donald Trump, deshabilitando las cuentas que el magnate neoyorquino, y accidental ocupante del 1600 de la Avenida Pensilvania.
Lo que no se entiende es que, después de cuatro años de legislatura y en los cuales Trump ha podido intoxicar a la opinión pública, con cientos de tweets con información falsa, no le han «parado los pies» antes.
Muchos críticos consideran que Twitter y Facebook solo se han atrevido a meterse con Trump en el momento en el cual han sabido que había perdido las elecciones presidenciales y que poco recorrido político tenía ya.
Esta vez con pequeñas empresas

Ahora, Parler parece dispuesta a prescindir de grandes empresas, como Amazon, para utilizar pequeñas firmas tecnologícas.
Al mismo tiempo, van a «trocear» sus necesidades informáticas, de manera que no sea solo una empresa las que les de servicio, como una forma de evitar un nuevo descalabro como el que le ha proporcionado Amazon.
Es por ello que han optado por utilizar los servicios profesionales de Sky Silk y por lo que seguramente, para cuestiones que tengan que ver con la seguridad informática seguirán sirviéndose de DdoS-Guard.
Imagen – PARLER / Google Play / Matthew Keefe / Chad Davis / Amazon Web Services / Svetlana Belokon / Daniel Oberhaus / DdOS-GUARD