Jugársela a las tecnológicas, por lo menos una vez

El gobierno australiano está dispuesto a poner coto a Google obligando a que pague por los contenidos que indexa de medios de comunicación australianos, aunque Google ha «movido ficha» y ha amenazado con abandonar el país

Estamos acostumbrados a ver que las tecnológicas – Google, Amazon, Facebook y Apple – toman decisiones transcendentales para miles de personas.

El poder decisorio de ese consorcio al que se ha denominado GAFA es mucho mayor que muchos gobiernos nacionales, pero como se suele decir coloquialmente, «donde las dan las toman».

Viajemos a las antípodas

La controversia ha saltado en Australia, producto de que el gobierno australiano quiere obligar a Google a tener que pagar a los medios de comunicación de los que el buscador indexe noticias.

Ante el ultimátum del gobierno que preside Scott Morrison, desde Menlo Park se ha amenazado con abandonar el país.

No está demás recordar que más del 90 % de las búsquedas que realizan los Wallabies las realizan por medio de Google.

Pero inmediatamente al quite ha salido la empresa que fundase Bill Gates. Microsoft se ha ofrecido a llenar el vacío que deje el buscador de Google con el suyo propio; nos referimos a Bing.

De echo el primer ministro ya ha iniciado conversaciones al más alto nivel con Microsoft – se ha entrevistado con su CEO – para que Bing tome el lugar de Google.

No es la única opción

Aunque Bing es uno de los buscadores más populares, existen otros muchos navegadores que pueden suplir al de Google.

Algunos de esos navegadores son Duck Duck Go y Baidu, siendo este último el navegador más popular de china, con lo que supone tener a cientos de millones de personas utilizándolo.

Pero a Google no le saldría gratis dejar sin servicio al continente australiano, ya que ello supondría miles de millones de pérdidas, ya que perdería automáticamente uno de sus negocios más suculentos, nos referimos a la publicidad.

El precedente también implicaría que muchos países, para evitar la eventualidad de quedarse sin servicio, comiencen, aunque sea en una fase preliminar, a preguntarse quién, llegado el caso, podría suplir a Google.

No sería una salida total

Que Google abandonase Australia significaría solo que los australianos dejarían de tener la versión local del buscador, aquella que «reza» google.com.au, pero el buscador «global», aquel que termina en .com.

Inclusive eso tampoco terminaría completamente con la publicidad que se puede «ver» en el buscador australiano, simplemente podría segmentar la publicidad por IP.

La facturación de la publicidad que se contratase en Australia se podría facturar desde otro país, por ejemplo, Nueva Zelanda.

Google no se cree que quiera renunciar a un «trozo de tarta», nos referimos a la publicidad que se contrata desde suelo australiano, que solo en 2019 supuso 2.700 millones de euros.

Cifras apabullantes

A favor de Google necesariamente. Habitualmente son 19 millones de australianos los que utilizan el buscador que crease Sergei Brin, lo cual teniendo en cuenta que la población de aquel continente son 25 millones de personas, es decir mucho.

Mientras tanto, Bing solo acumula el 3,6% de las búsquedas, y todo parece indicar que en el caso de que los internautas australianos se quedasen sin la versión local de Google, se iban a lanzar en masa a Bing es mucho decir.

Probablemente, lo que sucedería es que seguirían utilizando Google, aunque sería la versión global, esa que acaba con .com.

Existe vida más allá de Google

A pesar de que la generalidad de los internautas, incluido el que esto escribe, «tiramos» de Google casi siempre, eso no implica que no haya vida más allá de Google.

A pesar de que nos pueda resultar inconcebible, hay muchos países donde, bien porque han desarrollado sus propios motores de búsqueda, o bien por censura, utilizan otros «motores».

Son países como Rusia, Corea del Sur, Japón, China, Ucrania, República Checa y hasta Kazajistán y Bielorrusia.

Que Bing tenga un uso marginal no desmerece para nada su tecnología, que es permanentemente revisada. Dicho en pocas palabras, Bing es un buscador, aunque es cierto que poco utilizado.

De hecho, utilizar Bing o Google para búsquedas simples da unos resultados muy parecidos, aunque bien es cierto que Google da el valor añadido de tener otros servicios integrados, desde Google Traductor a Google Maps.  

Google podría

Solo con recordar un dato, nos damos cuenta de la importancia de Alphabet Inc, la empresa que gestiona el buscador Google: su capitalización bursátil es de 1,1 billones de euros, un poco por debajo del PIB australiano.

Sin embargo, abandonar un país tan importante como Australia, obligaría a los Wallabies a buscar alternativas, que podrían ser emuladas por otros países que intentarían «apretar las tuercas» a Google.

Lo que está intentando el gobierno australiano es poner coto a empresas tecnológicas – las GAFA – que manejando presupuestos multimillonarios y teniendo a veces más poder que gobiernos nacionales – aprovechan para desarrollar prácticas empresariales dudosas.

Google: no es oro todo lo que reluce

A pesar de los multimillonarios negocios que lleva décadas haciendo Google, la situación no es tan boyante como hace pocos años.

Ante la erosión financiera de muchas tecnológicas, caso de Google, muchas veces tienen que auxiliarse de préstamos, muchas veces públicos, y también de cuantiosas ayudas públicas.

Además, a la omnipotencia de GAFA, se están enfrentando muchos gobiernos que están poniendo coto, mediante medidas legislativas, al uso desmedido de datos, con nuevas legislaciones sobre protección de datos de carácter personal.

Otros expertos, como el prestigioso profesor Enrique Dans, piensan que es imposible que Google salga de Australia.

Los australianos seguirán utilizando Google, bien de manera legal basándose en la versión global, la .com, o bien mediante el uso de VPN, de manera que, para explicarlo en pocas palabras, puedes estar navegando desde Australia, pero salir a la red con una IP checoslovaca o de cualquier otro país del mundo.

Un bloqueo total se puede lograr en países como China, que además de tener un gestor global de telecomunicaciones, que puede «chapar» el acceso de todo el país a determinados sitios web, es una dictadura, mientras que Australia es una democracia.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – Julian Meehan / Goran Has / Marcello Saponaro / The National Guard / Microsoft Bing / Baidu / Nguyen Hung Vu / Norton

Publicado por Gonzalo Sánchez del Pozo

Sobre todo apasionado: de las letras, de los paisajes, de los lugares insondables, de las historias, de los personajes, de las situaciones, de los mares, de las montañas. Nómada, como cantaba Franco Batiatto, "que busca los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan".

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: