La tecnología que vino con la pandemia

Si en algo nos ha cambiado la vida la pandemia de SARS-CoV-2, ha sido el uso de nuevas tecnologías para casi todo: trabajar, ocio, diversión, reuniones sociales (a distancia). Unos cambios que muchos gurús de la tecnología afirman que han venido para quedarse

Casi todo lo que nos ha venido con la pandemia ha sido horroroso, pero también hay ciertos ribetes que ha sido positivo, y uno de ellos es la perspectiva tecnológica nos ha traído.

Con muchos profesionales teniendo que trabajar desde casa, ellos y sus empresas han tenido que implementar soluciones impensables hace pocos meses.

No es aventurado decir que en este último año la tecnología nos ha cambiado la vida, creando un «nuevo mundo» al que, en mayor o menor medida, nos hemos tenido que adaptar todos y todas.

Teletrabajo, comunicación, entretenimiento y hasta la vida social la hemos realizado con una pantalla mediante y como infraestructura una conexión de banda ancha.

También a nivel «macro»

Aprovechando la retracción social, obligatoria con un virus SARS-CoV-2, las grandes potencias se han seguido «zumbando de lo lindo», esta vez han desplegado sus fuerzas en la red de redes.

China y Rusia se han infiltrado en los servidores de empresas y organismo gubernamentales tanto estadounidenses como de países europeos, y los hackers norteamericanos, con la NSA por detrás, en servidores de red iraníes y norcoreanos.

Opiniones muy fundamentadas, como puedan ser las del CEO de Microsoft, Satya Nadella, afirman que hemos avanzado más en dos meses que en varios años en lo que a tecnología aplicada se refiere.

El teletrabajo, un nuevo paradigma

Lo que hasta poco solamente disfrutaba un pequeño porcentaje de trabajadores, nos referimos al teletrabajo, se ha generalizado durante el «cerrojazo» y muchas grandes empresas todavía tardarán en abandonar el «remoto».

Para desarrollar el teletrabajo hemos tenido que adaptarnos a nuevas herramientas informáticas, menos mal que muchas de ellas son gratuitas o semi gratuitas.

Zoom para organizar teleconferencias, Twitch, para realizar presentaciones en vídeo de los más variados productos, y Google Classroom para que los «peques» y no tan «peques» puedan seguir con su formación académica.

Una tecnología que ha cambiado nuestra vida

La tecnología, sobre todo la ligada directa o indirectamente a Internet, ha cambiado nuestra vida, y nos ha permitido seguir con ella, tanto en lo laboral, como en lo académico como en lo personal.

Hemos podido seguir trabajando gracias a nuestras computadoras personales y a la banda ancha, seguir con nuestras reuniones con Zoom, gestionar el flujo de trabajo con muchas herramientas colaborativas.

La falta del ocio tradicional, que muchas veces implicaba el contacto directo con otras personas, lo hemos solucionado con Spotify, la falta de cine la hemos soportado a base de series y películas con Netflix, HBO y Amazon Prime.

La falta de clases presenciales ha sido sustituida con Google Classroom y otras herramientas para poder seguir, a distancia, el curso académico, tanto en secundaria como con la enseñanza universitaria.

Zoom, el gran «pelotazo»

Esta aplicación para mantener videoconferencias con decenas de usuarios simultáneos, ha pasado de tener, son datos del 2019, a que 300 millones de personas la han utilizado en el año pasado.

Inclusive la empresa californiana se ha tomado seriamente como objetivo competir de tú a tú con Google y la herramienta de Google, Google Meet para mantener videoconferencias.

Algo se mueve en la industria informática de aplicaciones, y no es otra que una lucha intestina entre Zoom, Microsoft y Google por ver quien se «lleva el gato al agua».

Y ahora encima se une a la pelea SalesForce, la empresa norteamericana de software bajo demanda que ha adquirido Slack – una aplicación similar a Zoom – por 30.000 millones de dólares con la vista puesta en hacerse con el «cetro» de la mensajería instantánea.

Trabajar en casa no sale gratis

Aunque a nivel tecnológico sea perfectamente posible, es cierto que solo en determinadas profesiones, poder desarrollar una jornada laboral en «remoto» desde el domicilio, teletrabajar provoca, a veces, graves problemas.

Uno de esos problemas es el estrés inherente a desarrollar una jornada laboral desde nuestro domicilio, que siempre ha sido el «reposo del guerrero», esto es, un lugar donde nos dedicamos a descansar.

Eso ha sido especialmente duro los casi dos meses que vivimos el «cerrojazo» en España, donde además de tener que teletrabajar, la mayoría de la gente no tenía experiencia en esas lides, se unía el tener que estar encerrados en el domicilio con los hijos pululando por el mismo.

Los problemas físicos también han sido abundantes, sobre todo dolores de espalda por utilizar sillas que no están indicadas para poder trabajar como si nos encontrásemos en la oficina, sumándose a eso que durante meses no se pudo salir del domicilio para hacer ejercicio.

Estamos a la puerta de una nueva era en cuanto a la manera de trabajar, de relacionarnos, de movilizarnos y hasta de vivir.

Relacionarse a distancia

Como consecuencia de la retracción social que ha impuesto la pandemia de SARS-CoV-2, seguramente para muchos ha sido la primera vez en la que se han comunicado con sus seres queridos mediante videoconferencia.

Inclusive hemos vivido por primera vez la experiencia de estar horas pegados a nuestro ordenador o móvil para poder comunicarnos con nuestros seres queridos, ya que nos era imposible organizar visitas familiares.

El crecimiento del uso de todas las plataformas que se pueden utilizar para videollamadas ha crecido exponencialmente en España: SkypeVideo ha aumentado su uso un 812%, WhatsApp video ha crecido un 231%.

De hecho, el valor de la empresa norteamericana propietaria de la herramienta Discord, similar a Slack, ha pasado de valer 3.000 millones de dólares a 7.000.

Eclosión de aplicaciones

El «tirón» de las aplicaciones más conocidas, también ha servido para que muchas otras, a su rebufo, están logrando mayor cuota de mercado.

Estamos hablando de aplicaciones como Twitch, Clubhouse, Onlyfans o Substack e inclusive han sacado de la «morgue» antiguos videojuegos como Among Us.

Los podcasts también han tenido un fuerte impulso, conjuntamente con los audiolibros que está viviendo su era dorada ya que permiten escuchar libros mientras realizamos cualquier otro tipo de tarea o trabajo.

Fuente – El Confidencial

Imagen – Yukata Fujiki / twingly / Tony Alter / NETFLIX / zoom / Personal Creations / Web Summit / Twich

Publicado por Gonzalo Sánchez del Pozo

Sobre todo apasionado: de las letras, de los paisajes, de los lugares insondables, de las historias, de los personajes, de las situaciones, de los mares, de las montañas. Nómada, como cantaba Franco Batiatto, "que busca los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan".

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