
Una buena noticia para todos aquellos que utilizan cintas para el almacenamiento de datos: Fujifilm e IBM han desarrollado una tecnología que ha permitido, hasta el momento, almacenar 580 TB en un solo cartucho de cinta
Los que llevamos más de tres décadas trabajando con ordenadores todavía nos acordamos qué, en aquella época, e inclusive hasta en épocas recientes, el almacenamiento masivo era muy caro.
Floppies de 5 1/4, disquetes de 3,5”, en aquellas épocas solo se guardaban los datos que eran realmente importantes, dejando el resto para, muchas veces, el papel.
Con el paso del tiempo, el almacenamiento se ha hecho mucho más barato y los soportes se han miniaturizado a unos niveles impensables hace no muchos años.
580 TB en un solo cartucho de tinta

En esta carrera por ver quién guarda más información en menos tiempo, ahora el fabricante japonés Fujifilm ha logrado guardar 580 TB en un solo cartucho de cinta.
Aunque el almacenamiento en cinta parecía que iba a perecer a manos de otros adelantos tecnológicos – su principal problema es que el acceso a los datos se hace de manera secuencial – hay razones que hacen que haya vuelto.
Esos motivos son, entre otros, alta densidad de almacenamiento de información, unos costes ajustados, y mayor seguridad de los datos ante ataques informáticos.
Monopolio en los CPD

El acrónico CPD hace referencia a los centros de procesos de datos, como los que puede tener Telefónica o Vodafone, guardan sus datos, lo llevan haciendo décadas, en estos dispositivos de almacenamiento, esto es, las cintas.
Desde siempre, en los casos en los cuales no hay que hacer un acceso a datos constante y el motivo principal es el almacenamiento, se siguen, y seguirán, seguramente, utilizando las cintas.
El motivo principal es la buena relación existente entre precio y fiabilidad, ya que la cinta es muy barata y la seguridad de poder recuperar la información, inclusive después de muchos años, es alta.
De hecho, la mayor parte de los datos que guarda el omnipresente Google lo hace, en sus centros de proceso de datos, en cinta.
Para que nos hagamos una idea de la importancia del almacenamiento en cinta, el servicio Azure de Microsoft utiliza para su funcionamiento 72.000 cintas para el almacenamiento de sus datos.
Récord mundial

La nueva tecnología, que ha sido desarrollada en comandita entre IBM y Fujifilm, se ha conseguido almacenar 317 gigabits por pulgada cuadrada de densidad, lo que supone multiplicar por 27 la actual densidad.
Mientras que Fujifilm se ha encargado de desarrollar la tecnología de almacenamiento, IBM se ha dedicado a desarrollar un nuevo algoritmo para lograr una mayor compresión de los datos.
El principal cambio de la tecnología en cuestión es que, sobre la cinta, se utiliza una película de ferrita de estroncio (SrFe), en vez de la tradicional ferrita de bario (BaFe), lol que permite una mayor densidad de almacenamiento.
Otra de las novedades es una nueva tecnología de cabezal de baja fricción, que permite utilizar cintas mucho más lisas, que entre otras cosas permite un mayor almacenamiento de información y una mayor precisión a la hora de localizar los contenidos.
Todo ello colabora también con una mayor velocidad, tanto en lectura como en escritura de datos, y en almacenamiento de datos, como en otros sectores, nos encontramos con que «el tiempo es oro».
Comercialización

Lo que ni IBM ni Fujifilm pueden asegurar es que cuando se podrá comercializar el producto, entre otras cosas debido a que algunos de los algoritmos desarrollados pueden ser difíciles de implementar.
A pesar de ello, Fujifilm ya se encuentra trabajando en prototipos de cinta con una densidad de 224 Gbit por pulgada cuadrada, lo que permitiría «cartuchos» de 400 TB por cinta, lo cual abre la puerta a una tecnología completamente novedosa.
Hay que recordar que las cintas como sistema de almacenamiento masivo de datos se inició en los años 50 del pasado siglo, y desde hace más de medio siglo se ha consolidado como el método más usual en el almacenamiento masivo de datos.
Además, de un tiempo a estar parte, con la consolidación del cloud computing se ha relanzado el uso de cintas, en unos momentos en los cuales parecía que esa tecnología podía ser desbancada por otros sistemas de almacenamiento masivo de datos.
Todo son ventajas

La realidad, y aunque hay tecnologías más novedosas en lo que tiene que ver con el almacenamiento de datos, la cinta sigue siendo el «rey» en lo que tiene que ver con el almacenamiento.
Entre las ventajas, que ningún otro sistema de almacenamiento ha logrado desbancar, se encuentran la durabilidad a largo plazo, el bajo coste, a alta capacidad de almacenamiento de datos y la seguridad.
Además, por otra de sus características, la no necesidad de conectividad de red, es inmune a los ataques informáticos, por lo que importantes organizaciones y empresas lo siguen utilizando.
De hecho, el CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, por ese mismo motivo de dar la mayor seguridad a sus datos, utilizan cintas para guardar su información más confidencial.
Todo cintas

Como ya hemos indicado, mucha de la información que se guarda en el CERN está en cintas. Se trata de más de 220 PB de información, alojada en 70.000 cintas y en 30.000 cartuchos de cinta.
Desde la institución afirman que el uso de cinta permite solucionar muchos de los problemas que produce el almacenamiento de datos.
Entre los problemas que se solucionan, se encuentra la disponibilidad de los datos, control de acceso a datos, distribución de los datos, archivos, la historia y la preservación de datos, ya que los datos pueden durar décadas en las cintas.
Por otro lado, el almacenamiento en cintas no consume casi energía, lo cual también es un ahorro para grandes empresas y organizaciones, a las cuales nunca les viene mal ahorrar en la factura eléctrica.
Las previsiones para los próximos años, al menos para el 2021, es que se doble el uso de cintas para la grabación masiva de datos, habiendo llegado en el año 2018, el último del que se tiene datos, a los 115PB de información.
Fuente – xataka
Imagen – Marcin Wichary / Phillip Schatz / Mark Ramsay / Daiji Hirata / Igor Putina / University of Illinois Library