
Al menos entre los más jóvenes, las redes de P2P lending, se están imponiendo como método para obtener un crédito o realizar inversión en productos financieros. A la inmediatez del uso de dispositivos móviles se une el hecho de que el riesgo de impagos es más bajo que en la banca tradicional
Son la forma más novedosa de préstamos y de inversiones financieras, las plataformas de P2P lending están alejando paulatinamente a los jóvenes de la operativa bancaria tradicional.
Para los que no conocisteis el e-mule, una red P2P, acrónimo, del inglés, peer to peer, que se podría traducir como “de igual a igual” es un sistema de transferencia de cualquier tipo entre dos ordenadores, y esa transferencia también puede ser de dinero.
(casi) todo son ventajas

Una plataforma de P2P lending, ya sea para préstamo de dinero o la realización de operaciones financieras aúna la rapidez con la posibilidad de acceder a dinero en efectivo de una manera muy rápida.
Otra de las ventajas es que la operativa se puede llevar a cabo desde un smartphone, y que la gestión de los préstamos y las inversiones es casi en tiempo real, con una operativa alejada de los grandes «dinosaurios» de la banca tradicional.
Las aplicaciones móviles se han convertido en omnipresentes en nuestras vidas, y muchas de nuestras actividades diarias las realizamos con la mediación de dichas aplicaciones: consultamos el tiempo atmosférico que hace, consultamos nuestras cuentas bancarias, contratamos nuestro viaje de verano o encargamos comida a domicilio.
Poner en relación la oferta con la demanda

En este caso, una plataforma P2P lending lo que hace es poner en relación a los prestatarios, que necesitan un préstamo, con generalmente pequeños inversores que están dispuestos a prestar su dinero a cambio de un retorno.
Se trata de una operación de préstamo tradicional en el que se negocia una tasa de interés y el tiempo en el que tendrá que ser devuelto dicho préstamo.
Como ya hemos indicado, al realizarse la operativa por medio de internet, la «concesión» del préstamo es mucho más rápida que ante una entidad bancaria tradicional, y además se trata de plataformas en las cuales todo está pensado para una operativa rapidísima.
Sobre todo, jóvenes

Son los segmentos más jóvenes de la sociedad española los que se han subido al «carro» de los préstamos a través de internet y también, aunque en menor medida, a la inversión bursátil utilizando plataformas online como pueda ser e-toro.
Para darnos cuenta de la magnitud de la «tarta», hay que tener en cuenta que casi el 60% de la población entre los 25 y los 34 años utiliza masivamente la red para realizar todo tipo de compras, y la de adquirir un préstamo puede ser una más.
Todo hace pensar, por ello, que el futuro de las redes de P2P lending puede ser una historia de éxito, con unas tasas posibles de crecimiento incalculables y unas posibilidades de negocio que puede crecer exponencialmente en pocos años.
Operativa del P2P lending

En esencia el P2P lending se parece mucho a la operativa que lleva a cabo la banca minorista: el banco concede un crédito a un particular o empresa, y este tiene que devolverlo en un plazo determinado y se le aplica un interés.
El dinero que un banco presta a interés es producto de los depósitos de dinero que hacen sus clientes que guardan allí su ahorro. En cierto modo son los impositores los que «prestan» su dinero al banco y este a sus prestatarios.
Entre las razones que explican el éxito de las plataformas de P2P lending es que solicitar un crédito a un banco es un proceso tedioso en el que el banco tiene que, antes de nada, evaluar el riesgo crediticio del posible prestatario.
Por otro lado, los impositores, de los que realmente proviene el dinero que prestan los bancos, están hartos de que el interés que reciben de sus depósitos cada vez es más bajo, por lo que muchos se plantean «poner» su dinero en esas plataformas P2P lending, como pueda ser Bondora.
Estudio de caso: Bondora

Bondora es una plataforma de P2P lending que lleva operando unos cuantos años en España, y que según el sitio web de la plataforma están presentes en España, Finlandia y Estonia, y llevan prestados algo más de 375 millones de euros.
Los intereses que ofrecen a los prestamistas, esto es, sus clientes, es superior en un 72% de las veces al 9%, un porcentaje fabuloso si tenemos en cuenta que los depósitos en los bancos en estos momentos no dan más allá del 3%.
En la actualidad estamos hablando de 37.000 usuarios en la plataforma que prestan su dinero a los prestatarios, y la operativa es sumamente cómoda, ya que es la propia plataforma la que se ocupa de casi todo.
Bondora, además de calificar crediticiamente a aquellos usuarios que solicitan un préstamo, también se encargan del «papeleo», de la gestión de los cobros de las «mensualidades» de los préstamos y de iniciar las acciones necesarias si se produce un impago.
Una adecuada gestión del riesgo

Sin embargo, como en la banca comercial tradicional, los usuarios prestamistas de Bondora también están expuestos a los impagos, a pesar de que las gestiones para recuperar el dinero caen del lado de la plataforma.
Muchos de los inversores, explican en Bondora, optan por diversificar el número y el tipo de créditos – es lo que comúnmente se denomina «no poner todos los huevos en el mismo cesto», de manera que reciben buenos retornos.
De hecho, al menos en el caso de Bondora, es la estrategia de inversión que más éxito tiene dentro de la plataforma, porque se minimiza de esa manera la posibilidad de impagos.
También cabe reseñar que Bondora tiene un completo set de herramientas automatizadas para aquellos clientes poco avezados en la operativa de otorgar créditos, por lo que, entre otras funciones, se puede seleccionar el riesgo que se quiere correr.
Imagen – Vicent Desjardins / newkemall / Epic Fireworks / Mangrove Mike / Images Money / Bondora / trialsanderrors